Se acerca la Navidad y estamos seguros de que ya estás planeando alguna escapada. ¿Tal vez pasar el fin de año en Irlanda? Si decides elegir este destino, recuerda llevar contigo tu bicicleta. Pues, hay una ruta conocida como camino salvaje del Atlántico que es alucinante. Eso sí, como es demasiado larga, nosotros hemos decidido acortarla un poco. Aunque, tú puedes planificarla a tu manera.
El camino salvaje del Atlántico tiene en total 2500 kilómetros porque recorre toda la costa de Irlanda. Los paisajes te harán sentir muy pequeño desde el primer momento con sus casitas de piedra, entornos llenos de verde y árboles que te sumergen en un verdadero paraíso. ¿Quién no querría pasar los últimos meses del año en un lugar tan mágico? Nosotros sí y seguramente tú también. Así que, analicemos esta ruta o ¡comparte la tuya!
Día 1: Westport – Kylemore (47,3 km)
Comencemos por el primer día. Lo más probable es que aterrices en Dublín, así que a menos que quieras ir en bicicleta hasta Westport (serían unas 13 horas) te aconsejamos reservar algún medio de transporte. Cuando llegues a Westport te vas a dar cuenta de que esta es una ciudad pequeña. Pero, te recomendamos que te acerques pedaleando a The Mall, un paseo repleto de árboles próximo al río Carrowbeg.
Después, toma la dirección que te llevará a Connemara para que puedas asombrarte con un bello enclave, el fiordo de Killary. La única palabra que a nosotros nos viene a la mente es «precioso» y es que no hay otra forma de describirlo. Cuando termines, pondrás rumbo a Kylemore, lugar en el que podrás descansar para reponer fuerzas, asimilar toda la belleza que has visto y continuar por el camino salvaje del Atlántico.

Día 2: Kylemore – Aclare (102 km)
Empezarás el día 2 con más kilómetros por delante. Pero, querrás levantarte temprano para disfrutar de Kylemore. Te aconsejamos que visites el Parque Nacional de Connemara, la propia Abadía de Kylemore y sus jardines. Te encantará empaparte de toda la historia que este lugar encierra y de la montaña que parece estar custodiando en todo momento. Una vez termines, es el momento de poner dirección a Aclare.
Durante tu trayecto hacia Aclare vas a divisar varias granjas donde hay perros pastores cuidando de las ovejas. Si vives en la ciudad y apenas tienes contacto con el campo, este escenario te llenará de paz y de alegría. Además, los árboles y las montañas te acompañarán hasta que llegues a Aclare, el destino predilecto para excursionistas y amantes de la naturaleza como tú. ¿Quieres saber lo que te espera? Entonces, pedalea.
Día 3: Aclare – Donegal (108 km)
Tras un merecido descanso en Aclare, de nuevo, empezarás este día con unos 108 kilómetros por delante. Si tienes tiempo, incluso si puedes alargar el camino salvaje del Atlántico un día más, puedes recorrer con calma el Lough Talt. Una ruta preciosa y tranquila en la que te vas a encontrar a muchos senderistas. Pero, te quedan mucho que pedalear por delante, por lo tanto, pon rumbo cuanto antes a Donegal.

Donegal se caracteriza por sus paisajes salvajes y de aquí no te puedes ir sin acercarte, montado en tu bicicleta, al castillo, la playa y el faro que es realmente espectacular. Los paisajes que te regalará Donegal serán el broche perfecto para que pongas fin al camino salvaje del Atlántico. Aunque, si te quedas con ganas de más y cuentas con más días, ya sabes que lo puedes alargar muchísimo más.
En Fietspad siempre te recomendamos aplicaciones como Strava, entre otras, con las que puedes planificar las rutas a tu antojo. Pues, aunque aquí siempre te damos algunas opciones, no hay nada mejor que conseguir que la ruta se adapte a ti, a tus necesidades y al tiempo del que dispones. Por lo tanto, no dudes en ir preparándolo todo ya para terminar el año en Irlanda disfrutando de unos paisajes maravillosos.
Imágenes: alessandra1barbieri, Manuel-H, idefixgallier