La Navidad es una época especial en la que poder pasar tiempo de calidad con la familia. A pesar de las comidas y cenas donde los reencuentros nos llenan de emoción, ¿cómo podemos aprovechar el tiempo libre si tenemos niños pequeños en casa? Pues bien, la senda del tren es una excelente opción para disfrutar de la Navidad haciendo lo que tanto nos gusta, descubriendo una nueva ruta en bicicleta por la que transitar.
La senda del tren, una ruta para niños
Somos conscientes de que muchas rutas, debido a su grado de dificultad, no son aptas para los más pequeños de la casa. Por eso, la senda del tren es una opción adecuada. Se encuentra en Madrid y tiene solo 14 kilómetros. El tiempo para recorrerla es de, aproximadamente, una hora. Sin embargo, como la vamos a hacer de manera tranquila, realizando varias paradas para poder disfrutar del paisaje, puede que se extienda más.
La ruta de la senda del tren tiene una dificultad que se puede calificar de baja o media-baja. A lo largo de todo el recorrido no hay apenas desniveles, ya que el camino es bastante llano. No te resultará extraño encontrarte con personas que, también, la estén recorriendo a pie. ¿Ya tienes todo preparado? ¿No les falta nada a los más pequeños? Pues vamos a ponernos en marcha.
Partimos desde la estación del ferrocarril
A la mayoría de los niños les encantan los trenes, así que ¿por qué no comenzar esta ruta de la senda del tren en la estación del ferrocarril? Desde este punto, vamos a tomar dirección norte (línea Madrid-Burgos) y realizaremos unos 4,8 kilómetros siguiendo en paralelo las vías del tren. El paisaje es espectacular y, quién sabe, tal vez nos coincida bien y ¡veamos el tren pasar! Los niños alucinarán.
Una vez hemos pedaleado esos 4,8 kilómetros nos encontraremos con una salida que nos permitirá tomar un camino alternativo por la R-4 que es la vía del Camino de Santiago de Madrid. Tal vez nos tropecemos con algún caminante que esté realizando el camino ¡por Navidad!
Hacia el carril bici de la M-609
Nos encontramos en la vía del Camino de Santiago de Madrid, pero ¡debemos estar atentos! Tras haber pedaleado por esta senda del tren unos 2.650 metros volveremos a encontrarnos con otra salida similar a la anterior. En este caso, nos va a permitir enlazar con la R-8 por la Cañada de las Portilleras. En ella, descubriremos el Vado de las Carretas donde muchas personas hacen senderismo. Es un lugar perfecto para descansar y tomar la merienda.
Otro lugar en el que confluye la Cañada de las Portilleras es la Cañada de las Jarillas. Una ruta que también hacen muchos senderistas, por el que no será extraño encontrarnos con varias personas caminando. Nosotros, continuaremos por la Cañada de las Portilleras que nos llevará hasta el carril bici de la M-609.
En dirección a Colmenar Viejo
Pedalearemos por el carril bici y tras 2 kilómetros de ruta dejaremos atrás la vía del tren. Ahora nos adentraremos en la carretera de la Presa. Aquí tendremos dos opciones. Una es, a unos 500 metros, dirigirnos hacia la izquierda donde está la Cañada de las Jarillas y disfrutar un rato de esta zona. Si estamos muy cansados, podemos continuar por la carretera que nos llevará hasta la M-609 hasta Colmenar Viejo.
Al llegar al casco urbano de Colmenar Viejo habremos llegado hasta nuestro destino y la ruta la podremos dar por finalizada cuando estemos en la Glorieta de la Virgen de los Remedios. Como has podido ver, es una ruta sencilla, muy fácil para hacer con niños y con diferentes zonas en las que poder explorar.
Ahora que ya sabes por qué a esta ruta se la conoce como la senda del tren, ¿te atreves a pasar unas Navidades diferentes con los más pequeños? Disfruta de una ruta para hacer sobre dos ruedas en la que podrás deleitarte con los hermosos paisajes que descubrirás a lo largo de todo el trayecto. Una experiencia inolvidable para pequeños y adultos que perdurará en la memoria.
Imágenes: Soloviova Liudmyla, Florian Augustin, Monkey Business Images